Las peticiones familiares es un proceso bajo la Ley de Inmigración de los Estados Unidos que permite a ciertas personas patrocinar la entrada de sus familiares a los Estados Unidos. La Ley autoriza la entrada de familiares según su relación con un ciudadano americano o residente legal de los Estados Unidos. Es importante subrayar que el concepto familia bajo la Ley no necesariamente es el mismo utilizado culturalmente.
El derecho de presentar una petición familiar es de los familiares con estatus legal y no del familiar extranjero. En otras palabras, solo los ciudadanos y residentes legales pueden presentar una petición.
Si eres un ciudadano americano puedes presentar una petición para los siguientes familiares:
• Tus padres si eres mayor de 21 años.
• Tu esposo o esposa si eres mayor de 18 años.
• Tus hijos no casados menores de 21 años.
• Tus hijos casados o adultos.
• Tus hermanos.
Si eres residente legal puedes presentar una petición para los siguientes familiares:
• Tus hijos no casados.
• Tu esposo o esposa.
Los procesos de peticiones familiares consisten en dos partes y comienza con la presentación del formulario I-130. Este formulario lo único que demuestra es que el peticionario tiene el estatus legal para pedir a un extranjero y la relación entre ambos. En términos prácticos, este formulario es para confirmar que eres ciudadano o residente legal y cuál es tu relación con el familiar.
Una vez aprobado el formulario I-130, comienza la segunda parte. Esta segunda parte consiste en probar que el familiar extranjero tiene derecho para entrar a los Estados Unidos. Es decir, si el familiar que pretende entrar ha cometido algún delito que lo descalifique, ha entrado con anterioridad a los Estados Unidos y ha violado alguna ley, entre otros elementos que hay que demostrar. Si el familiar no ha cometido alguna falta que lo descalifique, procederá con la aprobación y se le autorizará la entrada o permanencia en los Estados Unidos.
Dependiendo si el familiar se encuentra dentro de los Estados Unidos y de la manera en que ingresó, éste pudiera calificar para un proceso llamado ajuste de estatus y pudiera obtener la residencia sin tener que salir de los Estados Unidos. Si el familiar no califica para el ajuste de estatus, esté obtendrá la residencia en un procedimiento en Consulado de su país de origen.
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